ENCUENTRO 2014
29 de Marzo
CANCIÓN: MISIONERO DE UNA NUEVA HUMANIDAD
Letra y música: Ricard Gómez
Anduve mil caminos buscando a mi Señor, mi corazón lloraba si no tenía tu amor.
Surqué todos los mares y aun así perdí todas mis esperanzas de verte junto a mí.
Pero no caí en la cuenta que Tú siempre estarás donde mi corazón bote por al hermano ayudar. Hoy te tengo que anunciar.
QUIERO SER DISCÍPULO DE TU AMOR Y ANUNCIAR POR TODO EL MUNDO QUE ERES MI FELICIDAD. QUIERO SER MISIONERO DE UNA NUEVA HUMANIDAD Y QUE TU VIDA SE JUNTE CON LA MÍA Y CAMINAR.
Y hoy cuando amanece me vuelves a llamar. Atento te escuchaba quería contestar.
Por eso decidido, y alegre te diré: “Señor estoy dispuesto mi vida entregaré”.
Y ahora ya cuando te busco sé dónde te encontraré junto al pobre, al desvalido, o a ese niño que sin fe, hoy te quiere conocer.
QUIERO SER DISCÍPULO DE TU AMOR Y ANUNCIAR POR TODO EL MUNDO QUE ERES MI FELICIDAD. QUIERO SER MISIONERO DE UNA NUEVA HUMANIDAD Y QUE TU VIDA SE JUNTE CON LA MÍA Y CAMINAR (bis).
PARA PROFUNDIZAR Y COMPARTIR
1. ¿Qué impresiones me deja esta canción?
2. ¿Qué frases me parecen más significativas? ¿Por qué?
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3. ¿Jesús es fuente de felicidad en mi vida?
4. ¿Encuentro a Jesús junto a los pobres, los desvalidos y los niños sin fe que el quieren conocer?
5. ¿Que puedo hacer para juntar la vida de Jesús con la mía?
Quien quiera puede compartir lo que desee -en el apartado de Comentarios- a partir de la canción: responder a algunas de las preguntas anteriores, plantear otras preguntas, ofrecer alguna canción o video que parezcan oportunos
para enriquecer esta profundización, etc.
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Toñi (lunes, 12 marzo 2018 18:53)
Me gustaría compartir con mas gente lo vivido en la canción misionera. Animaros chicos!!! esto nos enriquece a todos y es bonito revivir los buenos momentos.
En el mes de Marzo nos presentamos una vez más al encuentro de la Canción Misionera. Esta vez somos "Misioneros de una Nueva Humanidad". Como siempre disfrutamos en este proceso de preparación hasta la puesta en escena, aunque al principio se nos hace difícil la canción, una vez que nos familiarizamos con ella todo va rodado.
¿Qué me dice esta canción? Que en un mundo donde todo se calcula y se mide, donde el éxito es el primer valor, un mundo donde todos trepan y la rentabilidad es la norma, también hay gente que intentamos y queremos buscar a Jesús; queremos encontrarnos con Él y anunciar su amor a los demás. Nos damos cuenta que en la Palabra de Jesús, en su Evangelio, el orden de valores está invertido: que grande es el que sirve; vive el que muere a sí mismo; rico es el que se ha desprendido de todo para ser colmado de lo que recibe y acoge...
Me dice también que Jesús me llama, nos llama cada día de forma gratuita y nos dice a cada uno de nosotros; "Sígueme" y en este momento surge el encuentro.
Yo quiero seguir su ejemplo, mi vida tiene que convertirse en signo de gratuidad, en servicio, en humildad, en entrega para los demás. Y es así como lo debo intentar hacer, desde donde estoy, no hace falta irse muy lejos: en el trabajo diario, en mi familia, en la parroquia, en el que tengo a mi lado, en el que sufre, en el desvalido, en el anciano, en el niño de catequesis, en el que está triste, en el que viene de fuera...
Le pido que así sea y que no dude en decirle: "SEÑOR ESTOY DISPUESTO , MI VIDA ENTREGARÉ"
Quiero y deseo sentir que me encuentro Señor y que este encuentro me llene de tanta alegría que me impulse a gritar y "ANUNCIAR POR TODO EL MUNDO QUE ERES MI FELICIDAD" y hacer realidad y para siempre "QUE TU VIDA SE JUNTE CON LA MÍA Y CAMINAR."
Rafa (martes, 13 marzo 2018 11:34)
En el 2014 fue gozoso participar de nuevo en la Canción misionera y acoger el Encuentro nacional en Burgos y parcialmente en nuestra parroquia.
Me siento muy identificado con el estribillo de la canción de aquel año: quiero ser discípulo del amor de Dios. Me vienen a la cabeza las palabras de otra canción: "El mundo muere de frío, el alma perdió calor, los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor... Al mundo le falta vida, al mundo le falta luz. Al mundo le falta el cielo, al mundo le faltas tú". Por eso, quiero vivir en la escuela del amor de Dios para poder luego intentar ser un sencillo, frágil pero creíble signo de su amor.
Además estoy convencido de que Jesús ha sido, es y espero que siga siendo la fuente de mi felicidad. ¡Cuanto me gustaría que muchos tuvieran la misma experiencia!
Pero necesito seguir buscando a Jesús en los pobres y en los pequeños, a ese Jesús que nos dice: "Cada vez que lo hicisteis con uno de estos pequeños a mí me lo hicisteis".